miércoles, 6 de mayo de 2015

Homenaje a Antonio Machado

El pasado sábado 8 de diciembre a las 21 horas en el casino de la localidad tuvo lugar el homenaje a Antonio Machado por su 75 aniversario de su muerte. Fue todo un éxito y el salón donde se celebró el acto se quedó pequeño por la cantidad de personas que acudieron al mismo. Muchas de ellas de pie y otras fuera del recinto porque era imposible su entrada. Desde aquí agradecer a todas ellas su asistencia al mismo, porque estas cosas nos enorgullecen y nos dan fuerzas para seguir trabajando por la cultura de Tarifa.
Gracias a todos.


ANTONIO MACHADO

(En pantalla hasta que empieza el acto)
HOMENAJE A “ANTONIO MACHADO” EN EL 75 ANIVERSARIO DE SU MUERTE.  (Música Serrat))

(Pantalla) Foto de Antonio Machado

ANTONIO
¡Buenas noches!
El Casino Tarifeño quiere rendir esta noche un emocionado homenaje a la figura extraordinaria de Antonio Machado. Han pasado 75 años desde su muerte en su exilio francés de Colliure, lejos de su tierra, de la que nunca debió alejarse. Pero nos dejó su voz, sus palabras, su poesía, que después de tantos años de su desaparición física, sigue emocionándonos, sigue despertando nuestros sentimientos más íntimos.

Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace el camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar.

Hoy, más que nunca, necesitamos de los poetas, de sus palabras, de sus versos, su visión de las cosas... Todos, sentimos como, a pesar de que no tenemos tiempo para algo tan etéreo, tan poco tangible, inmersos en la vorágine del siglo XXI, a veces en un momento, en un soplo, en un instante apenas, afloran nuestros sentimientos más escondidos, nuestras emociones más sentidas. A ese instante mágico, los poetas son capaces de ponerle voz, sólo ellos tienen la suficiente sensibilidad para escarbar dentro de nosotros y dibujar con palabras lo que el resto de los mortales sólo somos capaces de sentir. Nada menos que eso, ¡sentir la poesía! No te limites a oír lo que esta noche vamos a recitar. Siente la poesía. Al fin y al cabo, son emociones a ras de piel, escalofríos de sueños, sentimientos profundos. Cierra los ojos y sumérjete en un mar de emociones. Empápate de la palabra soñada por un poeta. Sueña. Olvídate de los problemas, aunque sea por un momento, y entra en el mundo de los sentimientos, en el mundo de los sueños, donde siempre Antonio Machado ocupará un lugar especial entre los privilegiados, los poetas...

(Pantalla) Foto de niño de Machado.

 YAYI
A finales del siglo XIX, España era un país con una mayoritaria población rural con grandes desigualdades sociales y mucho analfabetismo. En esta España, a punto de perder las últimas colonias de Ultramar,  nació en Sevilla Antonio Machado el 26 de julio de 1875, justamente el año en el que un grupo de tarifeños inauguraba el Liceo, preludio de lo que luego sería el Casino donde hoy estamos. Antonio Machado fue el segundo de cinco hermanos de una familia liberal progresista.

Los primeros años de su infancia transcurren en el hermoso patio del palacio de las Dueñas, propiedad de los duques de Alba, que comparten con otros inquilinos. El murmullo del agua de la fuente, las manchas amarillas de los limones moteando el verde del limonero, la magia de las tardes escuchando los cantos de los pájaros…, quedan marcados entre sus recuerdos infantiles.




(Pantalla) Foto de Antonio y Manuel. Niños.

MERCEDES
A los cinco años entra, junto con su hermano Manuel, en el colegio de Antonio Sánchez. Allí comienza a deletrear y a dar sus primeros pasos con la escritura. Era una escuela en la que aprendían las lecciones tras infinitas repeticiones. Su infancia le resultó triste. Éste hecho crea  ese carácter suyo, propenso a la observación y a la soledad:

(Pantalla) Foto del padre.

CHANI
Esta luz de Sevilla... Es el palacio
Donde nací, con su rumor de fuente.
Mi padre, en su despacho. La alta frente,
la breve mosca, y el bigote lacio.
Mi padre, aún joven. Lee, escribe, hojea
sus libros y medita. Se levanta;
va hacia la puerta del jardín. Pasea.
A veces habla solo, a veces canta.
Sus grandes ojos de mirar inquieto
ahora vagar parecen, sin objeto
donde puedan posar, en el vacío.
Ya escapan de su ayer a su mañana;
ya miran en el tiempo, ¡padre mío!,
piadosamente mi cabeza cana.

(Pantalla) Clase con niños.

MILAGROS
Una tarde parda y fría
de invierno. Los colegiales
estudian. Monotonía
de lluvia tras los cristales.
Es la clase. En un cartel
se representa a Caín
fugitivo, y muerto Abel,
junto a una mancha carmín.
Con timbre sonoro y hueco
truena el maestro, un anciano
mal vestido, enjuto y seco,
que lleva un libro en la mano.
Y todo un coro infantil
va cantando la lección:
NIÑOS: «mil veces ciento, cien mil;
mil veces mil, un millón».
Una tarde parda y fría
de invierno. Los colegiales
estudian. Monotonía
de la lluvia en los cristales.
(Pantalla) Foto de Machado.
CANCIÓN: LAS MOSCAS: ANGELINES
(Pantalla) Foto de carrusel.
PILAR
Era un niño que soñaba
un caballo de cartón.
Abrió los ojos el niño
y el caballito no vio.
Con un caballito blanco
el niño volvió a soñar;
y por la crin lo cogía...
¡Ahora no te escaparás!
Apenas lo hubo cogido,
el niño se despertó.
Tenía el puño cerrado.
¡El caballito voló!
Quedóse el niño muy serio
pensando que no es verdad
un caballito soñado.
Y ya no volvió a soñar.

Pero el niño se hizo mozo
y el mozo tuvo un amor,
y a su amada le decía:
¿Tú eres de verdad o no?
Cuando el mozo se hizo viejo
pensaba: Todo es soñar,
el caballito soñado
y el caballo de verdad.
Y cuando vino la muerte,
el viejo a su corazón
preguntaba: ¿Tú eres sueño?
¡Quién sabe si despertó!


(Pantalla) Decorado fotografía de Madrid principios del XX.
MERCEDES: En 1883, su abuelo fue nombrado Decano de la Facultad de Ciencias de Madrid. Toda la familia se traslada a la capital. Antonio y Manuel Machado entran en la Institución Libre de Enseñanza, que había fundado, junto con otros intelectuales de la época, Francisco Giner de los Ríos, amigo personal del padre. Esta época tuvo gran influencia en la personalidad del poeta. La enseñanza impartida, donde la libertad, el ejercicio al aire libre, la naturaleza, la apertura a otras ideas… prevalecían frente al encorsetamiento de la educación tradicional. Estos aires de libertad, junto con la propia ideología familiar, intelectual y progresista, inculcan unos valores en Antonio que marcarían su personalidad.

Diez años más tarde muere su padre prematuramente. Dos años después, muere el abuelo y la vida familiar se vuelve muy delicada. Interrumpe sus estudios y hace pequeños trabajos para ayudar a la precaria economía familiar.
(Pantalla) Fotografía de París principios del XX.
YAYI: Posteriormente realiza dos viajes a París, donde se mueve en los círculos de artistas. Trabaja como traductor. Conoce a otros escritores, entre ellos a Rubén Darío, que influyen en los poemas que publicó en diversas revistas y recopiló en su primer libro “Soledades”.
(Pantalla) Foto de Machado
A pesar del éxito no podía vivir de la literatura. Aconsejado por Francisco Giner de los Ríos, prepara oposiciones a cátedra de lengua francesa. En 1907 la obtiene y fue destinado a Soria. Este mismo año publica “Soledades, galerías y otros poemas”. Este libro representa el perfeccionamiento de la estética del anterior. Hay recuerdos nostálgicos de la infancia, evocaciones del paisaje, los huertos, los jardines. La soledad, la melancolía y la angustia surgen de esa mirada interior.
(Pantalla) Foto de campo en primavera.
PACO
Era una mañana y abril sonreía.
Frente al horizonte dorado moría
la luna, muy blanca y opaca; tras ella,
cual tenue ligera quimera, corría
la nube que apenas enturbia una estrella.
Como sonreía la rosa mañana 
al sol del Oriente abrí mi ventana;
y en mi triste alcoba penetró el Oriente 
en canto de alondras, en risa de fuente
y en suave perfume de flora temprana.
Fue una clara tarde de melancolía
Abril sonreía. Yo abrí las ventanas
de mi casa al viento... El viento traía
perfume de rosas, doblar de campanas...
Doblar de campanas lejanas, llorosas,
suave de rosas aromado aliento...
... ¿Dónde están los huertos floridos de rosas?
¿Qué dicen las dulces campanas al viento? 

Pregunté a la tarde de abril que moría:
¿Al fin la alegría se acerca a mi casa?
La tarde de abril sonrió: La alegría
pasó por tu puerta —y luego, sombría:—
Pasó por tu puerta. Dos veces no pasa.

(Pantalla) Foto de camino.
JOSE
He andado muchos caminos,
he abierto muchas veredas;
he navegado en cien mares,
y atracado en cien riberas.
En todas partes he visto
caravanas de tristeza,
soberbios y melancólicos
borrachos de sombra negra,
y pedantones al paño
que miran, callan, y piensan
que saben, porque no beben
el vino de las tabernas.
Mala gente que camina
y va apestando la tierra...
Y en todas partes he visto
gentes que danzan o juegan,
cuando pueden, y laboran
sus cuatro palmos de tierra.
Nunca, si llegan a un sitio,
preguntan a dónde llegan.
Cuando caminan, cabalgan
a lomos de mula vieja,
y no conocen la prisa
ni aun en los días de fiesta.

Donde hay vino, beben vino;
donde no hay vino, agua fresca.
Son buenas gentes que viven,
laboran, pasan y sueñan,
y en un día como tantos,
descansan bajo la tierra.
(Pantalla) Foto de Soria.
YAYI: En Soria conoce a Leonor, se enamora y se casa cuando él tenía 34 años y Leonor, 15. Los años de matrimonio son, según palabras del poeta, los más felices de su vida:
-“Si la felicidad es algo posible y real –lo que a veces pienso- yo lo identificaría mentalmente con los años de mi vida en Soria y con el amor de mi mujer, cuyo recuerdo constituye el fondo más sólido de mi espíritu”.
(Pantalla) Foto de Machado con Leonor.
MERCEDES: En 1911, gracias a una beca vuelve a Paris, esta vez con su esposa. Allí Leonor enferma gravemente y regresan a Soria. Machado cuida a su esposa amorosamente. El poema “A un olmo seco” refleja su tristeza y su esperanza.
(Pantalla) Foto de Leonor.
PACO
Al olmo viejo, hendido por el rayo
y en su mitad podrido,
con las lluvias de abril y el sol de mayo
algunas hojas verdes le han salido.
¡El olmo centenario en la colina
que lame el Duero! Un musgo amarillento
le mancha la corteza blanquecina
al tronco carcomido y polvoriento.

No será, cual los álamos cantores
que guardan el camino y la ribera,
habitado de pardos ruiseñores.

  Ejército de hormigas en hilera
va trepando por él, y en sus entrañas
urden sus telas grises las arañas.

  Antes que te derribe, olmo del Duero,
con su hacha el leñador, y el carpintero
te convierta en melena de campana,
lanza de carro o yugo de carreta;
antes que rojo en el hogar, mañana,
ardas en alguna mísera caseta,
al borde de un camino;
antes que te descuaje un torbellino
y tronche el soplo de las sierras blancas;
antes que el río hasta la mar te empuje
por valles y barrancas,
olmo, quiero anotar en mi cartera
la gracia de tu rama verdecida.
Mi corazón espera
también, hacia la luz y hacia la vida,
otro milagro de la primavera.

MERCEDES: La esperanza que anida en los últimos versos de este poema: la rama verdecida, el milagro de la primavera, espera igualmente, que su esposa, pueda finalmente sanar de su terrible enfermedad; pero no, Leonor no mejora. A pesar de los cuidados que le prodiga, muere el 1 de agosto.

MILAGROS
 Señor, ya me arrancaste lo que yo más quería.
Oye otra vez, Dios mío, mi corazón clamar.
Tu voluntad se hizo, Señor, contra la mía.
 ya estamos solos mi corazón y el mar.

CHANI
“Soñé que tú me llevabas
por una blanca vereda,
en medio del campo verde,
hacia el azul de las sierras,
hacia los montes azules,
una mañana serena.
Sentí tu mano en la mía,
tu mano de compañera,
tu voz de niña en mi oído
como una campana nueva,
como una campana virgen
de un alba de primavera.
¡Eran tu voz y tu mano,
en sueños, tan verdaderas!...
Vive, esperanza, ¡quien sabe
lo que se traga la tierra!
(Pantalla) Foto de la Castilla profunda.
YAYI: Pocos días antes de morir, Leonor conoció la obra cumbre de Machado “Campos de Castilla” publicada en 1912. Campos de Castilla es una obra muy rica en contenidos y temas, ya que aborda desde el paisaje, hasta las preocupaciones por España, desde Castilla, hasta el recuerdo y melancolía:
LIAÑO
Está en la sala familiar, sombría,
y entre nosotros, el querido hermano
que en el sueño infantil de un claro día
vimos partir hacia un país lejano.

Hoy tiene ya las sienes plateadas,
un gris mechón sobre la angosta frente,
y la fría inquietud de sus miradas
revela un alma casi toda ausente.

Deshójanse las copas otoñales
del parque mustio y viejo.
La tarde, tras los húmedos cristales,
se pinta, y en el fondo del espejo.

El rostro del hermano se ilumina
suavemente. ¿Floridos desengaños
dorados por la tarde que declina?
¿Ansias de vida nueva en nuevos años?

¿Lamentará la juventud perdida?
Lejos quedó -la pobre loba- muerta.
¿La blanca juventud nunca vivida
teme, que ha de cantar ante su puerta?

¿Sonríe el sol de oro
de la tierra de un sueño no encontrada;
y ve su nave hender el mar sonoro,
de viento y luz la blanca vela hinchada?

Él ha visto las hojas otoñales,
amarillas, rodar, las olorosas
ramas del eucalipto, los rosales
que enseñan otra vez sus blancas rosas

Y este dolor que añora o desconfía
el temblor de una lágrima reprime,
y un resto de viril hipocresía
en el semblante pálido se imprime.

Serio retrato en la pared clarea
todavía. Nosotros divagamos.
En la tristeza del hogar golpea
el tictac del reloj. Todos callamos.

(Pantalla) Foto de Baeza.

MERCEDES: Machado, después de la muerte de Leonor, no soporta vivir en Soria, quiere huir de los recuerdos. Abandona el paisaje castellano y vuelve al escenario de su infancia. Sin embargo, su estancia en Baeza es monótona y triste. Añora su amado paisaje castellano.



PACO
¡Oh, sí! Conmigo vais, campos de Soria,
tardes tranquilas, montes de violeta,
alamedas del río, verde sueño
del suelo gris y de la parda tierra,
agria melancolía
de la ciudad decrépita.
Me habéis llegado al alma,
¿o acaso estabais en el fondo de ella?
¡Gentes del alto llano numantino
que a Dios guardáis como cristianas viejas,
que el sol de España os llene
de alegría, de luz y de riqueza!

CANCIÓN: LA SAETA. ANGELINES

YAYI: En Baeza vive dedicado a su trabajo como profesor de francés en el Instituto. En estos años de soledad y tristeza comienza sus estudios de Filosofía y Letras. Se pregunta más intensamente sobre el destino del hombre y el sentido de la vida.

(Pantalla) Foto de Machado.

(Estos versos los recitan  diferentes personas, entre el público)

JOSE
La envidia de la virtud
hizo a Caín criminal.
¡Gloria a Caín! Hoy el vicio
es lo que se envidia más.

ADELA
No extrañéis, dulces amigos,
que esté mi frente arrugada;
yo vivo en paz con los hombres
y en guerra con mis entrañas.

PEPE BERNAL
Todo hombre tiene dos
batallas que pelear:
en sueños lucha con Dios;
y despierto, con el mar.

MIREN
Bueno es saber que los vasos
nos sirven para beber;
lo malo es que no sabemos
para qué sirve la sed.

ADELA
Anoche soné que oía
a Dios, gritándome: ¡Alerta!
Luego era Dios quien dormía,
y yo gritaba: ¡Despierta!

JOSE
Ayer soñé que veía
a Dios y que a Dios hablaba;
y soñé que Dios me oía...
Después soñé que soñaba.

CHANI
Hay dos modos de conciencia:
una es luz, y otra, paciencia.
Una estriba en alumbrar
un poquito el hondo mar;
otra, en hacer penitencia
con caña o red, y esperar
el pez, como pescador.
Dime tú. ¿Cuál es mejor?
¿Conciencia de visionario
que mira en el hondo acuario
peces vivos,
fugitivos,
que no se pueden pescar,
o esa maldita faena
de ir arrojando a la arena,
muertos, los peces del mar?

ADELA
¿Dices que nada se crea?
Alfarero, a tus cacharros.
Haz tu copa y no te importe
si no puedes hacer barro.

LIAÑO
Discutiendo están dos mozos
si a la fiesta del lugar
irán por la carretera
o campo atraviesa irán.
Discutiendo y disputando
empiezan a pelear.
Ya con las trancas de pino
furiosos golpes se dan;
ya se tiran de las barbas,
que se las quieren pelar.
Ha pasado un carretero,
que va cantando un cantar:
«Romero, para ir a Roma,
lo que importa es caminar;
a Roma por todas partes,
por todas partes se va.»

(Pantalla) Caballero andaluz.

-CANCIÓN: EL CABALLERO ANDALUZ. ANGELINES

(Pantalla) Foto de Segovia como decorado.

MERCEDES: En 1918 obtiene la licenciatura de Filosofía y Letras y en 1919 es destinado a Segovía. Pronto se sintió atraído por el ambiente cultural de su nueva ciudad, tan distinto a Baeza. Asiste a tertulias de izquierdas. En 1927 es nombrado académico de la Lengua. En aquellos tiempos de vaivenes políticos nunca llegó a ocupar el sillón.

Estos años vividos en Segovia trajo, de nuevo, el amor a la vida del poeta. Se enamoró de Pilar de Valderrama, a quién en sus poemas llama Guiomar. Casada y de profundas convicciones católicas, sólo pudo ser un amor furtivo y platónico a quién dedicó bellos poemas:

(Pantalla) Guiomar.

PACO
No sabía
si era un limón amarillo
lo que tu mano tenía,
o un hilo del claro día,
Guiomar, en dorado ovillo.
Tu boca me sonreía.
Yo pregunté: ¿qué me ofreces?
¿Tiempo en fruto, que tu mano
eligió entre madureces
de tu huerta?
¿Tiempo vano
de una bella tarde yerta?
¿Dorada ausencia encantada?
¿Copia en el agua dormida?
¿De monte en monte encendida,
la alborada
verdadera?
¿Rompe en sus turbios espejos
amor la devanadera
de sus crepúsculos viejos?

(Pantalla) Machado.

YAYI: A lo largo del año 1931 participó activamente en actos a favor de la República.
Durante estos años de Segovia, escribe, junto con su hermano Manuel varias obras de teatro.
Una de ellas es Juan de Mañara
Escrita en tres actos y en verso, esta obra es una revisión del mito de Don Juan con referencias al personaje histórico de Miguel Mañara. La perversa Elvira y la cándida y abnegada Beatriz se disputan el amor de Juan. La primera, Elvira, es ayudada por Mañara para escapar de la justicia por haber asesinado a su marido y termina por redimirse. Beatriz sigue el camino contrario: entrega su honra por pasión hacia Juan, al que termina asesinando para que no pertenezca a ninguna otra mujer. En el fragmento  que a continuación vamos a representar, Beatriz, que ha ido a París en busca de Juan, y Elvira, en pos de quien él se fue, rivalizan, con alusiones primero, y después directamente, por el amor de Juan.

(Pantalla) Juan de Mañara.

-ESCENA DE JUAN DE MAÑARA: PILAR Y MIREN

(Pantalla) Nueva foto de Madrid.

YAYI: A mediados del año 1932 se traslada a Madrid para dar clases de francés en el Instituto Calderón de la Barca. En 1936 estalla la guerra civil.

MILAGROS
¡Madrid, Madrid; qué bien tu nombre suena,
rompeolas de todas las Españas!
La tierra se desgarra, el cielo truena,
tú sonríes con plomo en las entrañas.

MERCEDES: Se suceden los acontecimientos y con ellos los desgarradores poemas de Antonio dedicados a la muerte del poeta Federico garcía Lorca:
(Pantalla) Foto de Federico García Lorca.
CHANI
Se le vio, caminando entre fusiles,
por una calle larga,
salir al campo frío,
aún con estrellas, de la madrugada.
Mataron a Federico
cuando la luz asomaba.
El pelotón de verdugos no osó mirarle la cara.
Todos cerraron los ojos;
rezaron: ¡ni Dios te salva!
Muerto cayó Federico
-sangre en la frente y plomo en las entrañas-.
...Que fue en Granada el crimen
sabed -¡pobre Granada-, en su Granada...

(Pantalla) Como decorado una madre con su hijo herido.

YAYI: Escribe Antonio uno de sus poemas más dolorosos “La muerte de un niño herido” donde el dolor de una madre viendo a su hijo morir lentamente en un corto pero intenso poema entre el dolor y la tristeza que produce la muerte de un niño.

MILAGROS
Otra vez en la noche... Es el martillo
de la fiebre en las sienes bien vendadas
del niño. —Madre, ¡el pájaro amarillo!
¡Las mariposas negras y moradas!

—Duerme, hijo mío. —Y la manita oprime
la madre, junto al lecho. —¡Oh, flor de fuego!
¿Quién ha de helarte, flor de sangre, dime?
Hay en la pobre alcoba olor de espliego;

fuera, la oronda luna que blanquea
cúpula y torre a la ciudad sombría.
Invisible avión moscardonea.

—¿Duermes, oh dulce flor de sangre mía?
El cristal del balcón repiquetea.
—¡Oh, fría, fría, fría, fría, fría!

(Pantalla) Foto de Valencia.

MERCEDES: Antonio huye de Madrid y se refugia en Valencia donde permanece enfermo y con una salud cada vez más deteriorada hasta abril de 1938 que se traslada junto con su familia a Barcelona.

(Pantalla) Foto de Machado anciano.

En enero del 39 huyen a Francia. Allí vive sus últimos días.  Finalmente, pocos días más tarde el poeta muere en Coulliure.

CANCIÓN: RETRATO. ANGELINES

YAYI: Han pasado 75 años desde la muerte de Antonio Machado, pero nos dejó su poesía, que después de tanto tiempo sigue sonando tan bella, tan fuerte como entonces.


-CANCIÓN: CANTARES. ARS MORIENDI

http://youtu.be/6bw4MmKRONk?list=PLD9249C08269802DA

(Mirarlo del minuto 19 al 22).

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